Se me nota en la
mirada la cicatriz, que no tengo la fuerza para seguir ni la autoestima para
confiar una vez más. Tengo miedo. Se me revuelve la vida al pensar que no soy
capaz de arriesgarme y atravesar paredes de cartón.
No sé cuántas
cicatrices bailaran por mi cuerpo pero bastante tiene con haber soportado
tantas lágrimas. Hay besos a escondidas que son balas de la peor guerra. ¿Se
nota que estoy rota?, quiero demostrar lo contrario, que ya no importa, que ya
paso. Y otras veces pienso que no debería esconderlo, el mal ya está hecho. Es
difícil dejarse llevar cuando alguien se atrevió a romperme los esquemas. Se me
cierra la boca cuando hablan de amor de mentira, que hasta quien te quiere te
puede mentir, que no confíe, que soy ese muñeco a quien otros labios quieren
quemar. Si, lo pase mal. Y si algo me dijeron es que algo que se aprende es a
no tener miedo al amor, de él se puede salir vivo aunque no ileso. Pase noches
llorando hasta dormirme, pero ¿saben qué? No pierdo las ganas de seguir amando,
de seguir riendo, de ser feliz con quien de verdad vale la pena, dejar atrás lo
malo porque absolutamente todo cada cosa que paso, me dejo acá, donde estoy
hoy, al lado de la persona que amo. Voy a curarme, porque yo puedo quererte
bien!