Voy a ser feliz, y no sé si voy a volver

miércoles, 29 de agosto de 2018


Se me nota en la mirada la cicatriz, que no tengo la fuerza para seguir ni la autoestima para confiar una vez más. Tengo miedo. Se me revuelve la vida al pensar que no soy capaz de arriesgarme y atravesar paredes de cartón. 
No sé cuántas cicatrices bailaran por mi cuerpo pero bastante tiene con haber soportado tantas lágrimas. Hay besos a escondidas que son balas de la peor guerra. ¿Se nota que estoy rota?, quiero demostrar lo contrario, que ya no importa, que ya paso. Y otras veces pienso que no debería esconderlo, el mal ya está hecho. Es difícil dejarse llevar cuando alguien se atrevió a romperme los esquemas. Se me cierra la boca cuando hablan de amor de mentira, que hasta quien te quiere te puede mentir, que no confíe, que soy ese muñeco a quien otros labios quieren quemar. Si, lo pase mal. Y si algo me dijeron es que algo que se aprende es a no tener miedo al amor, de él se puede salir vivo aunque no ileso. Pase noches llorando hasta dormirme, pero ¿saben qué? No pierdo las ganas de seguir amando, de seguir riendo, de ser feliz con quien de verdad vale la pena, dejar atrás lo malo porque absolutamente todo cada cosa que paso, me dejo acá, donde estoy hoy, al lado de la persona que amo. Voy a curarme, porque yo puedo quererte bien!

miércoles, 9 de mayo de 2018

¿Crees en el destino?

Cuenta la leyenda cada todos y cada uno de nosotros tenemos un final escrito, un camino predeterminado y un número de personas concretas que se pasarán por nuestra vida; cuenta la leyenda que aquellos destinados a encontrarse están conectados por un hilo rojo que se estirara hasta el infinito pero que nunca llegara a romperse. Pero no le cuenten cuentos a quien sueña despierta. Por eso me atrevo a decir que no creo en las cosas prescriptas, más bien me parece que todo pasa porque uno se concentra y se empeñan en que pasen así, me gustan las casualidades, lo inesperado, que no tengas que darles explicaciones a la vida por cagarla más de una vez, que los amores predestinados son los padres, que nadie esta acá de paso. Todo pasa porque sí, porque cuando alguien llora otros están riendo, cuando alguien se enamora otros están sufriendo por amor, pero que no me digan que tengo una etiqueta clavada en la espalda, que no me digan que alguien decide por mi. Cuenta la leyenda que hasta lo mas insignificante puede cambiarte la vida en un segundo, que un día estas abajo y de nuevo volves a subir, que los giros de 180° son adictivos porque vos queres que así sea. Seguro se preguntan por qué pasan ciertas cosas, y yo no tengo la respuesta, si la tuviera seria porque tengo el manual de instrucciones sobre mis hombros, y prefiero improvisar sonriendo. ¿Crees en el destino? Yo no. Creo en mi, en vos, que del esfuerzo, la voluntad se saca la gloria, que todo cambia, desaparece, vuelve a aparecer. Creo que el amor es la cosa, por llamarlo de alguna forma, más impredecible de todas, así que no me cuenten historias en las que algo esta destinado a pasar, porque después estoy yo, que rompo esquemas, hilos rojos y por qués. Que nadie te diga que eso pasa porque tiene que pasar, estamos acá para algo más que caminar con los ojos vendados.

viernes, 4 de mayo de 2018


Sería muy pesimista empezar diciendo que soy un desastre, un desastre en todo lo que está relacionado con vivir. Soy ese Don Quijote que vivía en su mundo de ensoñaciones y luchaba con gigantes, que tenía su escudero y sin embargo nada pudo evitar que se caiga con el alma al suelo. Soy ese principito que todos leímos de chiquitos sin entender nada, porque ese es libro para otras edades. Soy hermana de genios, la sombra de su estela y orgullosa de serlo.  Soy la hija de una luchadora innata, costurera de las mejores heridas y ejemplo en la vida. Soy también amiga de una loca que no siempre es la última en caer pero si la primera en levantarme tras una caída.  Soy el frio entre los huesos del invierno y el calor de un abrazo siempre que puedo. Soy una sonrisa pero también lagrima fácil, más alma que cuerpo y menos realidad que sueños, contradictoria hasta los huesos, las letras las llevo en la sangre y a los demás en el lado izquierdo del pecho que late más fuerte que nunca y desgarra como jamás un verano lo había hecho; el ventrículo derecho le pide tregua al izquierdo y así sin revanchas acabamos sufriendo. Soy ese viaje en colectivo un viernes por la tarde, ese “mama todo va a estar bien” que nunca dije pero se sobreentiende, aquel 'siempre serás mi héroe' para papá aunque haya cometido más errores de los que puedo contar, y todo lo que no hice esperando que salga del otro. Si, soy un desastre pero con la mejor suerte del mundo. Y por eso soy, aunque a veces no este.

jueves, 26 de abril de 2018

Si tengo que escribir lo haré de los amigos que tienen más corazón que pecho, también de esos que dicen estar con vos y ni siquiera saben qué es lo que pasa con tu vida. Voy a escribir sobre  la sonrisa de mi mamá, de la mirada de la mujer más linda. Si tengo que escribir lo voy a hacer de la sonrisa que se me escapa al verte, de cómo no puedo elegir mi canción favorita, de  voy a escribir de mis patinadas en el gimnasio desde que era una niña, de las injusticias que veo en la calle, del político que es de plastilina. Si tengo que escribir, la verdad, terminare escribiendo de tu pelo, de tu cabeza enloquecida buscando corduras en locuras, del jugueteo incansable  de niño que llevas en las pestañas, de tu mirada de adulto que vio mucha vida, de tu nariz buscando mi perfume por mi cuello, de tu sonrisa de soldado, tu risa de victoria, tu llanto de vencido, escribiré sobre tu cuello y de mis labios rozándolo, de tu panza y de como la empapo a besos, de tu piel húmeda cuando suda incansable de tanto buscarme el cielo, de tus costillas piano de locura que toco con la yema de mi dedos y obtengo como resultado una sinfonía de suspiros y risas, de tus caderas como modo de salvavidas a una vida muy corta para tanto desengaño, tus piernas enredándose despacio con las mías, la brújula de tu ombligo queriendo hacerme perder la orientación para arrasar sur con la lengua para ganarme el norte con los labios, tus ojitos cerrados pidiendo tregua a nuestros cuerpos unidos declarándose la guerra. Si tengo que escribir, escribiré en tu espalda mientras duermes, que no quiero guerras con quien no va a querer reconciliaciones ni primaveras con quien no va a estar los inviernos, que si tengo que escribir lo haré sobre tu cuerpo, literalmente hablando, que es como mejor se habla.

miércoles, 26 de julio de 2017

Te metiste con la piba equivocada

Se me engancharon los trapos en tu sonrisa filosa. Disfrazado de cordero te me metiste por las venas, pero tu mal se huele, se siente... palpita. No queremos lo mismo y me importa un cuerno, nunca me derretí por jugar con fuego, aunque sí por escupir fuego se me quemó la garganta. Me encanta verte quieto, muerto de miedo esperando a que algún día me enamore de vos. Pensando qué tan absurdo sería que eso no pase. Me querés ver estrellada sobre mis rodillas, pidiéndote más y más cariño.
Amor, yo crecí entre los hielos más fríos, yo puedo si quiero... congelar al viento. Esta noche estoy acá por decisión propia, porque me encanta verte esa cara de eterna coraza. No estoy atrapada, puedo dormir sin vos, puedo vivir sin vos y morir sin siquiera recordar tu piel antes de cerrar los ojos. Te metiste quizá, con la piba equivocada. Te morís por que te ame, te cagás de miedo pero te morís por que te ame. Seguramente tu madre algún día te dijo que eras tan lindo, que las chicas no dudarían en enamorarse... A mí mi vieja me dijo que cantaba bien, lamento decirte que Papá Noel no existe.

Me encanta jugar con vos a que te dejo jugar conmigo, todo es más divertido. Veo en tu cara una mueca que disfruta romperme el corazón en mil pedazos como a una quinceañera enamoradiza. Insisto, te metiste con la piba equivocada y tan equivocada, tan errada, tan distinta... que probablemente sea la única, que te rompa en mil esa coraza, y en un abrir y cerrar, nos estemos amando como nunca antes nos permitimos amar  a nadie más.

sábado, 17 de junio de 2017

La perdiste por boludo. Y tenías las risas, tenías los abrazos, los besos y los orgasmos, pero querías siempre más. Porque nada es suficiente, porque confundiste al amor de tu vida con la ambición de tu vida, y te fuiste. Y todo eso que tenías ya no lo encontras. ¿No la viste desapareciendo a tu lado? No está, se fue, desapareció.
Tenías todo y querías más... o al menos eso creías, porque te diste cuenta que siempre fue más que suficiente. Hay noches en que pensás cómo sacarte la cabeza para poder dormir, porque ella está ahí... sonriendo como cuando no faltaba nada, solo que ahora mira a alguien más.
Ahora todo lo que falta es ella y su recuerdo te tortura, porque hasta ahora te cuesta aceptar que la perdiste por boludo. Recién ahora ves que realmente era amor, amor del bueno, amor del que no vuelve. Recién ahora que ella se disuelve entre tus manos y renace entre las de alguien más. Porque ella ya no llora, ya no sufre, ya no te recuerda.
Ahora ves todo tan claro que te queres morir, te estás muriendo, agonizás tu estupidez.

Te estás muriendo de amor, ansiando volver a verla.

miércoles, 22 de marzo de 2017

El que abandona no tiene premio

Me gustaría poder contarte tantas cosas que me pasan para que me entiendas y no te alejes sin razón. Ojalá pudieras ver qué pasa por mi cabeza, cuando estoy con vos y cuando te vas. Pero no. Y si no tenés el amor que se necesita para que te quedes sin que yo te esté rogando, andate. Andate por la puerta grande y no te quedes mirando. Andate.
La verdad es que para problemas ya estoy yo, no necesito un peso más. Sigo tratando de sobrellevar  demasiadas cosas para la corta edad que tengo,  hago demasiado para bancarme yo misma y no caerme... Para que venga alguien y me quiera tirar a cada paso que doy.
Renunciaste a quererme. Me dejaste. Me soltaste... y no por amor, me soltaste por cagón, cuando más te necesitaba. Capaz debería darme cuenta que lo que necesito es tenerte lejos.
Y no tengo ganas de esperar un mensaje tuyo o esperar cruzarte por ahí cada vez que salgo. No me quedan fuerzas para seguir extrañandote o pensando en qué andarás haciendo. Te fuiste pensando en algo, que por más que te cueste admitirlo, sólo estaba en tu cabeza. Decime si eso no es de cagón. Ah, no. para.. ¿no suena a excusa?  Mejor no analisemos.
Sos la persona con más habilidad para lastimarme. Te das el lujo de dejarme, obligarme a olvidarte, después volvés, te enojas porque intenté olvidarte, y volvés a dejarme. Suena a que te gusta usarme a tu antojo. No tengo por qué sentirse así... usada, creo que no lo merezco. Y si de alguna manera lo merezco, no lo quiero.
Me canse, me agotaste las ganas de intentar... En mi cabeza retumban todas tus palabras asquerosas, que después lo queres justificar con un "estaba hablando en caliente". Pero no vas a jugar más conmigo.
Si no me queres mas, no vuelvas. Y si, si no soy tuya voy a ser de alguien más, hoy , mañana o en un año, pero te lo vas a tener que bancar. Si no me hubieses dejado ir, sería tuya todavia, solamente tuya. Y no vuelvas sólo porque no tenes los huevos de verme con alguien más. Yo, sinceramente, no tengo los ovarios para verte con otra, abrazando a otra, besando a otra.. Me doleria infinidades, por eso prefiero no ver. Me doy media vuelta y me voy. Espero que seamos felices, aunque lo seamos por separado.
Y si venis... No, dejá. No tenes los huevos para jugartela, no por mi. Vos no me querés.

sábado, 18 de marzo de 2017

Creímos estar en línea, pero esa línea no estaba recta, nos caíamos minuto a minuto hacia algún lado. No podíamos siquiera sostener todo aquello que habíamos hablado, que habíamos pactado. Yo te quería sin querer quererte, el tiempo me pasaba sin querer pasarme, los sueños seguían siendo sueños.
Nos descubrimos sin encajar. Nos descubrimos en distintas líneas temporales. Éramos un hueco en el medio de la nada... un todo un tanto mentiroso. Cada vez que empezábamos la cuenta regresiva hacia el fin la perdíamos y volvíamos a contar y así... durante años.
No queríamos dejarnos y a la vez no había nada que quisiéramos más. No podíamos determinar nada, absolutamente nada... nunca quedábamos parados sobre la misma calle. Aunque sin quererlo nos seguíamos queriendo, necesitábamos algo que nos hundiera al suelo o que nos sacara a flote o que nos terminara de romper los huesos.
Nos hacíamos daño y no nos dábamos por vencidos, aunque lo necesitábamos.
Un día se cansó, nos cansamos. Lo vi venir. No quería, por Dios que no quería. Pero algo me pedía correr, saltar. Pude verme lagrimeando la vida y elegí cerrar el interrogante, elegí responderme la pregunta… Si me nublas, yo te nublo. Si te doy sol ya no espero que me ilumines y como ya no espero ni quiero, me tiro al vacío... con miedo, con vicio, con poquitos sueños y con un lindo precipicio. Me tiré dejándote arriba, me tiré y en el camino sólo me llevé una sonrisa. No fue fácil despegarme de vos, a veces pienso que amputé de mí tu corazón. Dolió tanto que terminé sanando y para sanar hay que bancarse la infección, hay que bancarse los bichos. Salté de vos, salté del gris, salté de tu amor...
Es verdad, sigo sentada al lado tuyo... pero me fui hace tiempo, me extrañas porque me fui hace tiempo. Hace mucho ya no estoy, aprendí a cuidar el perdón. Quien se sienta al lado tuyo es mi amor, que se queda siempre con vos... ese siempre te elige a vos. Por mi parte yo elegí otro camino en el cual no importa apurarme, tampoco importa la espera y no importa la presencia sino más bien el evitar este tipo de ausencias; porque sería más hermosa la distancia como interferencia que una cercanía tan toxica que se congela de mirarla.
Estoy sentada al lado tuyo pero ya me fui; hace tiempo me fui mientras mirabas al techo, me iba un poco más cada vez que una de tus palabras me lastimaban, me fui mientras me decías que me amabas en vano.
No hay desperdicio en cuanto a todo lo que te amé... hay desperdicio cuando uno insiste en quedarse en lugares en dónde los besos no cruzan todos los límites, en dónde si uno no estuviese nadie podría notar la diferencia, en dónde el amor está desabrido, en dónde lo que tanto te gustó en algún momento quedó por completo en el olvido. Resistirme a esto sería equivalente a una tortura, lo nuestro ya no existe y lo digo fuerte para no dudarlo.
Sigo acá, pero me fui. Algo se rehúsa y esa es la lucha. Me cuesta horrores completar éste fin y a la vez me reconforta, si no es fácil, entonces fue amor. Sé que la parte que se queda con vos, es la parte más importante y hablo en pasado simplemente para poder creerme que te estoy dejando. Yo fabrico mis cuentos; yo me creo sus finales y vos vas a venir en algún momento, quizá, a destruir todo lo que yo ya creía quebrado.
Esta es una despedida en la cual no te prohíbo volver, tan sólo te prohíbo mentir ya que todo lo que decís me lo creo y te lo crees. Si venís decime la verdad... total ya no existe nada que pueda lastimarme más.


jueves, 9 de marzo de 2017

Tengo que explicarte algo

Si no pido deseos en verano, es porque ya estoy endeudada hasta las pestañas y ya no me puedo permitir jugarme una de ellas para pedirte. 
Tengo una carpeta llena de borradores, palabras que intentaron ser versos y terminaron en un intento vano de hacerte sonreír. Una espalda que pide que dibujes letras aleatorias con la yema de tus dedos sobre ella y unos oídos que se hacen los sordos a todo lo que no sea tu nombre. Mi cabeza se olvido del calendario, la lógica y el abecedario si no son las letras que componen algo que te nombre.
Yo quiero seguir haciendo con vos lo que la primavera hace con las flores y quiero que nos busquemos a besos y mordiscos, que la distancia se mida en piel contra piel.
Quiero pecados compartidos, cicatrices que fueron heridas y fueron curadas con saliva. Quiero llevarte tatuado en el cuello y que mi clavícula pida a gritos uno más de tus besos, cortarme las alas del desamor con tus omóplatos y ahogarme entre toda esa mierda que algunos llaman amor.
Necesito quedarme sin oxígeno debajo de una almohada que no sea la mía, leer el fucking horóscopo y reírme de esa mierda de constelaciones por estar pensando en tus lunares.
Que me llamen tuya porque es impensable que sea de alguien más.
Quiero, necesito y espero quedar con vos los días impares y leer el diario para saber qué pasa fuera de nuestro mundo. Regalarte un pasaje de ida para que nunca vuelvas… A irte.
Y decirte en un mensaje que te quiero, aunque estés en el mismo sillón para después hundirme en tus brazos.
Y vamos a reinventar un lenguaje para que sea sólo nuestro, a reconstruir un mundo que no se parezca nada a este, que la realidad es muy fea comparada con cómo es tu sonrisa. Vamos a mezclar París, Madrid, Barcelona y los suburbios de Londres para hacer de estas sábanas un universo paralelo.

Vamos a demostrarles a todo esos idiotas que no creen en nosotros, que no hay historia sin un prólogo, un amor sin batalla, ni vida sin lucha, ni verso sin ti.

lunes, 6 de febrero de 2017

Mi fantasía sexual preferida es la tranquilidad, no sé. El amor es hacerlo, el desamor necesitar contarlo. Vendrá la rabia que es lo peor, porque solemos confundirla con la tristeza; que es más el miedo a quedarte solo que el hecho de estarlo. Y vendrán las noches de bares, huir de los enamorados, la jaula del tiempo libre, las verdades a contra luz, los consejos que tanto has dado. Entonces, necesitarás que alguien te diga que no te vas a morir, nadie muere por amor. Poner el punto final, donde te gustaría unos puntos suspensivos. Comprender que de esta, como de tantas otras, deberás salir vos solo. Grita todo lo que necesites, agarrate fuerte y andate.
No me voy a olvidar de vos porque he querido más a esos ojos que a mis propias manos, y eso que con ella amortiguo cada caída. No puedo olvidarme de vos porque voy a extrañar cada misero momento que pasé con vos. Porque cuando sos testigo del asesinato nunca más podes olvidar la cara de la victima. No me voy a olvidar de vos porque juré muchas veces que eras el amor de mi vida. No olvido que le puse nombre a tus brazos y los llame Libertad, porque sentí estrellas en los dedos cada vez que las entrelazábamos las manos, porque nunca necesite planos para construir mi vida junto a vos. No me puedo olvidar de vos porque te quise a sangre y a fuego. No me voy a olvidar de vos porque he navegado en mares, me he ahogado en tantos bares y ninguno a conseguido que no termine pronunciado tu nombre. Creo que los cañones estallaron en nuestras manos y ahora sólo puedo ver las cenizas que levantó. Ya no sé mantenerme de pie en ese punto estratégico que decías que había en los huracanes, en donde no te afectaba su fuerte, ni nada te arrastraba. No me voy a olvidar de vos porque no quiero. Este latido no perdona, y este te quiero que te digo ya no llega a su destinatario, pero si permanece en la memoria, eso es lo único que queda, es lo único que voy a cuidar para siempre.
Pienso en vos, te recuerdo con autorecomendación de no dejar que me empapes el alma, que solamente te quedes paseando por mis pensamientos, que sólo seas trozo de memoria enterrado en un lado de mi cuerpo. Sos la boca del lobo, la locura que cometo siendo cuerda, despiertas mis instintos olvidados. Tengo el estomago vacío y tanta hambre de vos que no hace falta que me digas "veni" para que lo deje todo. 

sábado, 24 de septiembre de 2016

Sé que es difícil. A veces queres gritar y no podes, queres seguir, pero no sabes cómo, queres querer pero no debes. Sé que lo difícil no es mirarse al espejo, lo difícil es no compararte con otros reflejos, y que en esa belleza osada, esas piernas eternas, en esas mejillas rosas, vos no te veas. Si, lo sé, es difícil.
 Todos los días me cruzo a los chicos que iban a la escuela, los veo cómo se enfrentan a su primera barba los chicos, y las chicas a su primer periodo. Ojala volviéramos. A las mariposas, a las hormonas incontroladas y al amor puro, al amor idealizado, amor estrella, sol y cielo. A la rutina de colegio, al uniforme, a jugar a ser mayores sin tener ni idea a que alguien nos obligaría a serlo de verdad, y que justo entonces seria cuando escribiría esto queriendo volver atrás.
Volver a sentir que no soy un maldito animal, un animal que es capaz de decir que no ante una boca que se presenta como una cucharada de miel en una garganta dañada. Es difícil, lo sé.
Difícil seguir el ritmo sin escuchar la música, amar el sonido y tener que hacer oídos sordos a quien habla para dañar, a quien se duele tanto a sí mismo que necesita herir a los demás.

Hazme caso; sé feliz, sé tonto, misterioso, sé claro, sé luz, mantén tu oscuridad, cuida tus fantasmas, alimenta a los duendes, vive. Sé amor de verano, sé noche que se esfuma en la mañana, sé el amor de mi vida; y ven, y baila, baila y canta esa canción que me gusta tanto. Navégame, descúbreme, hazme brújula, reinvéntame, hazme adolescente, hazme el amor, hazme la vida complicada, hazme el respirar mas fácil, duéleme hasta el punto donde no te pueda olvidar, déjame huella, ilumíname el camino, sé aventura y viaje, sé mi vuelta a casa, conviérteme en fuego que no se extingue, en incendio de piel, en calor que arrasa y abraza en un enero, piensame impuro, méteme en líos, escribime como ley increvantable, tócame como si después te vayan a cortar las manos y hazme reír, juega conmigo sin que me duela, desvísteme y cuente hasta tres y date la vuelta. Búscame, búscame hasta encontrarme de nuevo, hasta que ayer sea hoy, y hoy sea mañana, y así toda la vida. Enrédate, téjete como sabana que se calienta con el roce de los pies fríos. Abrázame, abrázame y no te vayas. Escúchame, no me hagas caso. Abrázame y no te vayas.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Alguien que te acompañe en tus inviernos y que esté en tus veranos. Que te regale 1.345.726 "buenos días", que no escatime en besos. Alguien que sea tu apoyo, tu raíz y tu aire. Alguien que vuele contigo, sin importar a donde. Sin preguntar por qué. Alguien que entienda que todos necesitamos un reino de abrazos, y que no tenga miedo de ser rey. Alguien que esté. Hoy, mañana y siempre. Alguien que te abrace los miedos. Y entonces vos, así sin más... los dejas ir. Los abrazos curan. Creeme. Curan. 
Comprendí que hay personas que brillan sin ser estrella, y que hay silencios que separan, sin ser kilómetros. Que la vida es un poquito así, sin sentido, pero que nos desesperamos por darle uno. Un sentido, con nombre y apellidos, a ser posible. Un sentido que nos abrace por las noches y que no se vaya al vernos las cicatrices, que las comparta con nosotros.
Comprendí que enamorarse era una necesidad tan importante como respirar, y que, al igual que moría si no respiraba, también lo hacía, aunque de distinta forma, si no amaba. Pensaba eso del amor. Y también pensaba que las personas se habían acostumbrado a maquillarse los sentimientos, porque tenían miedo de que alguien llegara y les hiciera daño. Porque no hay nada peor que alguien te rompa lo más lindo que tenes, es decir, las razones de sonreír, los sueños, las esperanzas. Que te quite las ganas. Así que nos vestimos con un poquito de orgullo, y lo miramos todo desde la distancia, tanteando el precipicio antes de saltar, porque si vamos a morir, queremos morir por alguien que sepa llorarnos.
Y sobre el desamor pienso que, a veces, es inevitable. Y que, ojalá, pudieramos elegir de quién enamorarnos, y hacerlo de aquella persona que supiera querernos. Pero las cosas, por desgracia, no son así. Y muchas veces terminamos padeciendo insomnio por alguien que, además, e irónicamente, nos hace soñar.

Quiero terminar hablando sobre la capacidad de olvidarnos de las personas, y sobre la naturaleza de los recuerdos, diciendo que la mejor forma de olvidar a alguien que nos duele recordar es llegando a la conclusión de que no merecemos eso, de que merecemos algo más. Que merecemos sangrar por alguien que, luego, venga a curarnos. La vida no es tan larga, ni dura tanto, como para estar perdiendo el tiempo esperando trenes que ya pasaron. De que hay que sonreírle a los amaneceres, independientemente de que llueva. Las cosas llegan cuando menos las esperas, y que, si siempre las estás esperando, sólo tardan en llegar un poquito más. Pero llegan, tarde o temprano. Y entonces dije: "Sigo queriendo a toda la gente a la que quise en mi vida, pero sólo amo con esa urgencia en la mirada a la esperanza de que, un día, y qué más da cuándo, amaré a alguien y será para siempre".

sábado, 3 de septiembre de 2016

Puedo sentir si algo va mal, puedo escuchar, puedo aceptar, puedo aguantar tantos dolores y reír cuando en verdad quiero llorar. Sé perdonar, reconstruir y equilibrar para seguir, sé despertar cada mañana como alguien que te ama, y correr, aunque no pueda caminar. Puedo iluminar cualquier lugar, puedo cantar hasta sanar, puedo amarte para después amarte más.. Pero hoy no me siento tan fuerte, pero hoy no me sé defender.
La tristeza es que te duelan partes del cuerpo que no te habían dolido nunca, es el tiempo lento, es no encontrarte, es extrañar, es el silencio que sucede entre una canción y otra de la música que pones para no escucharte.
La tristeza es insomnio, y es dormir mucho y mal para esconderte de la realidad, como si la realidad fuera a buscarte todo el tiempo, que todo el tiempo sale a decirte “Así son las cosas, no siempre se pueden cambiar”. La tristeza no confía en los tiempos mejores, ni le preocupan. Le gusta disfrazarse de enojo, de drogas, de sexo, de soledad. Le gusta disfrazarse, pero en el fondo siempre es triste. La tristeza no sabe qué hacer con ella misma, a vece no sé qué hacer yo con la tristeza.

Veni, tristeza, abrazame un rato que se nos pasa.  Lloremos un rato, que todas las lágrimas, si les das tiempo se hacen lágrimas de risa.
Te gusta salvar personas de sus miserias, cambiarles dolor por risa.
  Chica de sonrisa rota

¿quién te va a salvar a vos de vos misma?



viernes, 25 de marzo de 2016

Si nos da miedo el amor es porque hubo una vez que nos hicieron daño, incluso dos. Y cuando a la tercera, cuando en teoría va la vencida, lo que ocurrió es que verdaderamente nos dimos por vencidos. Así que no juzgues a alguien por lo que quiere o deja de querer, porque a lo mejor tiene el corazón hecho pedazos y unas cicatrices en su piel que no se irán por mucho tiempo que pase. El amor es ese tren que no es que no espere, sino que atropella pero es dirigido por alguien por quien te habrías tirado a las vías una y otra vez. Por eso no vuelve a pasar, porque cada amor mata y la ilusión del siguiente es lo que resucita y es por eso hay quien dice que si no has muerto al menos siete veces en vida es que no has vivido nada.
Hay que tener huevos y mucho, mucho coraje para enamorarte, porque aquel que te da besos y te sonríe es el mismo que una mañana cualquiera dejara las sabanas frías y un hueco imposible de llenar en tu cama. Hay que ser muy valiente para querer enamorarte de alguien aun sabiendo que será el poema más bonito pero también el más triste y más jodido de escribir cuando todo se apague.
Tenes que ser un héroe para ser capaz de salvar la sonrisa de alguien cuando este naufragando en lágrimas y todo su mundo se haya reducido a un mar de donde no hay posibilidad de rescate. Pero llegas vos y le decís: Mira, no sé si ira todo bien pero si te ahogas, te prometo que lo haremos juntos.

Imbécil es lo que sos si sedes tu canción favorita pensando en esa persona, porque después cuando la escuches toda partitura, palabra, letra, silaba y sonido será un recuerdo llamando a tu puerta. Así que te pido que tengas mucho cuidado porque escucharas esto una y otra vez. Te pondrán una coraza en el pecho, una mordaza en la boca, una máscara en la cara y una cuerda en las manos que no te dejaran querer, decirlo, demostrarlo ni escribirlo. Te dirán que el amor solo tiene un final posible, y es el olvido. Verás a tu alrededor historias rotas y escritos como este, que te sirvan de motivo para demostrarnos que todo es posible. Escapa de quien te diga cómo vivir, porque ni él ni nadie tenemos puta idea de cómo hacerlo; y arriésgate porque echar de menos es como si el corazón dijera “Ey, me rindo, a mí no me jodes más” Y no es por joder pero si ensuciamos tanto la palabra amor, si creemos que sabemos querer es por gente como vos

sábado, 21 de noviembre de 2015

Carta de mi para mi

Decías que todo iba bien, pero el mundo se te caía encima. Todo lo que querías era un abrazo y era lo único que no tenías. Te sentías sola aún con docenas de personas a tu alrededor. Estabas rota. Gritabas y nadie escuchaba. Miraran por donde miraran iban a encontrar una persona perdida. Y aunque te enseñaron a ver el vaso medio lleno, deben saber que sólo te sirvió para ahogarte.
Sabes cuántas veces te caíste y disimulaste levantarte sin ningún problema, cuando por dentro estabas destrozada. Sabes lo que es pasar noches enteras dando vueltas en la cabeza y pensar hasta ahogarte. Y empezas a preguntarte “¿Por qué sí?” y “¿Por qué no? A veces olvidas por qué empezaste a apretar los puños, y sientes que todo perdió sentido, como si tu corazón sólo latiera porque sí y no porque te sintieras vivas. Hacer como si nada hubiera pasado no es la solución, porque la realidad es que la batalla empieza y termina en vos.
No voy a decirte que no llores, que no te tapes la cara por temor a lo que queda por venir, no te digo que disimules cuando te pase algo y finjas mil sonrisas porque lo único que hace es multiplicar los daños. Lo único que quiero que entiendas es que sos fuerte, que estoy convencida que todas esas horas lloradas en la cama son directamente proporcional a las sonrisas que vas a donar. Que no estás sola, porque seguro hay alguien que daría todo por vos y que acudiría a la primer llamada.

Yo también cerré los ojos sólo para no ver cómo tras saltar al vacío no hay nada que frene la caída. Cerré los ojos por miedo a cómo serían las cosas una vez dado el golpe. Pero no hay nada de malo en ello. Soy persona y como tal sangro si me pinchan y grito si tengo miedo, pero jamás me he quedado quieta. Hay que superarse y derrumbar uno tras otro los muros. De ahí las cicatrices, nadie crece sin ellas ni consigue borrarlas, pero si, nos hacen más fuertes porque nos recuerdan el valor de haberse atrevido a luchar, a seguir. Quiero que incluso creyendo que no tienes motivos, seas feliz, que tu sonrisa cese. Que sepas que detrás de cada caída se esconde todo lo que mereces. 

viernes, 23 de octubre de 2015

El inventor del beso

“El inventor del beso se propuso conocer, más allá del universo, un sentimiento que se pueda ver. Un sólo gesto que paralice sentidos y consiga que los limites se queden dormidos. Estimulando el corazón y erizando cada bello, contactando con la zona más profunda de un sueño sincero. La vista sobra, el oído sobra y el tacto lo da todo para construir la mayor de sus obras. Nadie dijo que el corazón no podía tener orgasmos. Está pasando, el odio se ha callado y el amor ha tomado contacto. Ya no quiero separarme de tus labios nunca más, amando cada pedacito de tu piel. Soñare con el beso de siempre aquel que inventamos buscándonos en él, como niños perdidos en un laberinto de caramelos, como cuatro sentidos que dejan al tacto pasar primero. ¿Lo has sentido? ¿El planeta se ha parado y has tomado contacto con lo aprendido? ¿Has querido alguna vez tanto a alguien, de tal forma que entre vosotros ni la muerte ni nadie? Seremos uno, nos dijo el beso. El inventor no supo lo que inventó hasta que lo probó. Hasta Neptuno llegaré con eso, si la textura de tus labios son el combustible de un reactor de fusión, más allá del cosmos. Somos el eco infinito de los latidos de un corazón. Míranos, en este cuento seremos invencibles.”

martes, 6 de octubre de 2015

Quiero estar con vos, siempre juntos

Esta carta fue escrita por una Canadiense. Es muy linda, pero no, yo no quiero. Capaz suene chocante decirlo así, pero la carta sólo suena bien en un papel. Porque muchas lo hemos vivido y no se siente bien ese “con vos pero sin ti”
Porque en ese tipo de relaciones siempre hay uno de los dos que sufre. Siempre hay uno que da más, que se esfuerza y que lo entrega todo. Y a ese uno, las noches y las tardes a solas se le hacen eternas y frías.
No quiero estar “soltera pero con vos”. Quiero estar con vos, siempre juntos. Discutir o no decirnos nada, pero juntos. Acostarnos abrazados y levantarme con tu sonrisa en la mañana. No quiero ni un viaje sin vos, ni más de tres noches durmiendo sola, quiero salir en muchas fotos con vos y que la gente nos mire por la calle cuando vamos de la mano.
Sí, quiero que salgas con tus amigos y yo quiero salir con mis amigas, pero no quiero que otra chica te haga ojitos. Quiero que la cerveza con tus amigos dure lo que tenga que durar pero que siempre vuelvas conmigo, que no esperes a la resaca para llamarme. No quiero estar ni un minuto pegada al celular preguntándome dónde estás, porque es mejor cuando lo sé. Quiero que me quieras, en todo momento, en lo bueno y lo malo.
Sabes que acelero de 0 a 100 en un segundo. Que me haces daño hasta por mensaje. Que hago llamadas que no debería hacer, que hay cosas que no se dicen. Sabes que soy un desastre. Pero aun así, seguís acá conmigo, y yo acá con vos.
Y eso es lo que quiero, que me quieras como soy. Sin fuerza de voluntad. Sin la autoestima suficiente para decirte que quiero estar soltera con vos. Porque tengo miedo a perderte. Porque lo bueno desaparece en un segundo. Quiero una vida entera contigo. Que los abrazos no tengan hora, con besos sin fecha para consumir. Que me levante cada mañana sabiendo que elegí al mejor. Y que el mejor estará conmigo. Siempre. Mañana, tarde y noche.

No quiero estar soltera, pero con vos. No quiero estar casada, pero con vos. Yo solo quiero estar. Con vos.. De lo que no está escrito.

Quiero tener vida de soltera con vos

“Quiero que vayas a tomarte una cerveza con tus amigos, para que al día siguiente tengas resaca y me pidas que vaya a verte porque quieres tenerme entre tus brazos y que nos acurruquemos. Quiero que hablemos en la cama por la mañana de todo tipo de cosas, pero algunas veces por la tarde; quiero que cada uno haga lo que quiera durante el día.
Quiero que me hables sobre las noches que sales con tus amigos. Que me digas que había una chica en el bar que te hacía "ojitos". Quiero que me mandes mensajes cuando estés borracho con tus amigos para que me digas cosas tontas, sólo para que puedas estar seguro de que yo también estoy pensando en ti.
Quiero que nos riamos mientras hacemos el amor. Que empecemos a reírnos porque estamos probando cosas nuevas y no tienen sentido. Quiero que estemos con nuestros amigos, para que me tomes de la mano y me lleves a otra habitación porque ya no puedes aguantarte más y tienes ganas de hacerme el amor ahí mismo.
Quiero comer con vos, que me hagas hablar sobre mí misma y que hables sobre vos. Quiero que discutamos sobre cuál es mejor, la costa norte o la costa sur, el barrio occidental o el oriental. Quiero imaginar el departamento de nuestros sueños, aun sabiendo que probablemente nunca vivamos juntos. Quiero que me cuentes tus planes, esos que no tienen ni pies ni cabeza. Quiero sorprenderme diciendo: “Toma tu pasaporte, que nos vamos”.
Quiero tener miedo con vos. Hacer cosas que no haría con nadie más, porque con vos me siento segura. Volver a casa muy borracha después de una buena noche con amigos. Para que me tomes la cara, me beses y me abraces muy fuerte por la noche.
Quiero que tengas tu vida, para que decidas irte de viaje unas semanas por puro capricho. Para que me dejes aquí, sola y aburrida, deseando que salte un mensaje tuyo diciéndome “hola”.
No quiero que siempre me invites cuando te juntas con tus amigos o familiares, y no quiero invitarte siempre a las mías. Así, al día siguiente puedo contarte cómo fue la noche y vos puedas contarme la tuya.

Quiero algo que sea simple y, a la vez, complicado. Algo que haga que, a menudo, me haga preguntas a mí misma, pero que, en el momento que esté contigo en la misma habitación, desaparezcan todas las dudas. Quiero que pienses que soy hermosa, que estés orgulloso de decir que estamos juntos. Quiero que me digas “te quiero” y, sobre todo, poder decírtelo yo a vos.”  

viernes, 25 de septiembre de 2015

sábado, 19 de septiembre de 2015

Perdón... 
Ojala fuera menos rencorosa, menos triste, menos débil, menos torpe, menos maldita, menos insegura, menos fría, menos llorona, menos cobarde, menos sumisa,
 ojala no fuera yo.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Si el destino está escrito que alguien me diga el por qué. Si el karma existe, quiero saber qué hice tan mal. Yo soy la primera en preguntarme si de verdad merecía lo que me paso. Cuando me doy cuenta que lo pude haber evitado tan fácil me da muchísima impotencia. Por más que me cueste, no voy a dejar que una persona me rompa de esa manera, yo quiero seguir con mi vida tal cual era. Pero yo no puedo ser fuerte si ustedes no me ayudan, tienen que ser fuertes conmigo. Lo que menos necesito es su lastima, que me recuerda por qué están acompañándome. Yo sé que están, con eso alcanza y sobra. Se me hace muy difícil decir todo lo que siento, todo lo que se me cruza por la cabeza. Yo voy a estar bien, pero nadie me va a presionar a eso. Cuando quiera llorar voy a llorar, cuando quiera gritar voy a gritar, pero no voy a dejar de sonreír, yo quiero seguir siendo la misma. Para eso necesito que no me traten distinto. Soy yo, Daira, tu hija, tu hermana, tu prima, tu amiga, no me mires diferente. Cualquiera pensaría que ese hijo de puta lo único que hizo fue arruinarme la vida.. Pero no le voy a dar el gusto. Lo voy a hacer por mí y, por mi familia y amigos.

domingo, 26 de julio de 2015


Quizás debería dejar de mirar tu estado.

Quizás debería dejar de esperar tu mensaje de buenas noches.

Quizás debería dejar de pensarte tanto.

Quizás debería evitar hablar sobre vos.

Quizás debería parar de extrañarte.

Quizás debería olvidarme de todo.

Quizás debería parar.

Quizás debería dejarte ir.

Quizás debería haber hecho tantas cosas…

Quizás no quiero perderte.


Pero claro, quizás.

Seguro hay mejores, pero cuando patino me siento como ninguna


jueves, 18 de junio de 2015

Me lastimaron, me decepcionaron, me mintieron. Estoy rota. Tanto que no me quedaron fuerzas para armarme de nuevo. Y lo peor es que nadie puede armarme de nuevo, son muchos pedazos que no enganchan y otros que se perdieron. Ya no le encuentro sentido al amor, ya no encuentro un motivo para confiar. Nadie me hace sentir amada, nadie me da confianza, seguridad. Sé que no soy perfecta, lo sé mejor que nadie. No tengo el cuerpo que a todos los hombres les llama la atención, soy muy tímida y puedo llegar a ser muy asquerosa con ciertas personas. Pero sino me podes aceptar como soy, no me prometas cosas que no vas a cumplir. No ilusiones a una persona que te ama de verdad, alguien que abrió su corazón, sus sentimientos, cuando le cuesta tanto decir lo que siente. Lo que hago mal es confiar, por eso me decepciono, espero que los demás actúen como yo lo haría, o sencillamente como me dijeron que iban a actuar. ¿Por qué dicen una cosa y hacen otra? ¿Por qué hacen lo que no les gusta que le hagan? Nadie me tiene el amor ni la paciencia, que creo que necesito, para perder los miedos que me da el amor. Si muchas veces me calle lo que sentía fue porque sabía que iba a terminar lastimada, como lo estoy ahora.
Amor se fue

Mientras duró

De todo hizo placer

Cuando se fue


Nada dejó que no doliera

lunes, 6 de abril de 2015


Imagina que nos despertamos de espalda, que ponemos los pies en el suelo y es menos frio que el primer beso de desayuno. Imagina que paseamos toda una tarde y no nos rozamos las manos, o imagina que nos terminamos dando la mano y significa lo mismo que no hacerlo. Imagina que nos reímos de cualquier cosa y no nos miramos a los ojos, o imagina que nos miramos a los ojos y reímos menos y diferente. Imagina que forzamos la risa para no llorar. Imagina que miramos el reloj y no nos da igual el tiempo, o que nos da igual quedarnos o irnos. Imagina que nos sentamos y no hay nada que decir ni fuerzas para afrontarlo. Imagina que no empezamos a ser nosotros mismos por puro cansancio. Ahora imagina que todo esto pasa incluso sabiendo que sos el amor de mi vida.

miércoles, 18 de marzo de 2015


“Ojalá ahora que ya no puedes verme, sea cuando más guapa me imagines. Ojalá me imagines. Ojalá me busques en otras bocas; que busques y busques y me encuentres en todas. Ojalá te despiertes acompañado y te des cuenta de que en realidad no era yo, que no puedes encontrar a alguien que has empujado al olvido. Sé que serás un caballero y puede que hasta las despidas con un beso, y justo en ese, en ese beso es en el que quiero que seas consciente de lo amarga que sabe una despedida cuando no se dice adiós, pero se siente. Quiero que me eches de menos con resaca, resaca del alcohol que bebieras, y del que te echaras en las heridas para sentirme de alguna manera. Ojalá sientas despedirte de mí en cada uno de esos besos de despedida. Ojalá me alcance el tiempo y logre olvidarte antes de que lleguen a hacerme la autopsia y se den cuenta de que envejecí con el corazón hecho trizas. Porque ya sabemos eso de que el tiempo lo cura todo. Y sí; el tiempo cura, pero sólo si somos capaces de poner espacio.”


sábado, 28 de febrero de 2015

Para mí, Dios es mi vieja

Espero que me hayas disfrutado mamá, que hayas disfrutado mi infancia. Crezco rápido, más rápido de lo que crees aunque no te des cuenta. Hace tiempo no me levanto en medio de la noche llorando porque quiero estar al lado tuyo, o simplemente para que vos o papá me den un abrazo, un abrazo de esos que se llevan mis miedos. De chiquita a veces cuando paseábamos juntos, mis pies se cansaban de andar y te pedía que me cargues y me cargabas aunque vos también estabas cansada, pero espero que lo hayas disfrutado como yo, ya estoy creciendo y puedo caminar sola, y seguir aunque esté cansada, aunque no me des uno de tus abrazos. Otras veces me quedaba dormida en tu hombro, creo que era uno de los momentos que estábamos más conectadas; admito que muchas veces me hacia la dormía sólo para que me cargaras, que lindo era dormir entre tus brazos. Estoy creciendo cada vez más, aunque no lo veas, aunque yo no quiera. Hace años no ves ni limpias mi cara sucia de helado o lo que fuese que comía, esa que te hacía tanta gracia. Ya no lloro cuando no me dan lo que quiero, ya no me enojo cuando me hacen madrugar, ya no, pero gracias por esa paciencia que sólo vos supiste tener conmigo. Estoy aprendiendo a tener mi propio carácter. Me estas dando las herramientas, me estas guiando, acompañando, pero no me grites ni me corras la cara cuando me equivoque. Me enseñaste que de los errores se aprende. Sabía que tus besos mágicos curaban todo, pero no puedo ser siempre una nena. Es tiempo de ser una mujer pero te aseguro mamá, que aunque crezca te seguiré queriendo con el mismo corazón y siempre, aunque no te lo pida, necesitare de tus abrazos!

lunes, 23 de febrero de 2015

domingo, 22 de febrero de 2015

Hay veranos que no deberían acabar nunca, inviernos que no deberían traer el frío. Existen personas que conoces y no podes olvidar porque son ellos los que te hacen olvidar todos los problemas. Los conocí con una sonrisa acuestas y sin saberlo me han reconstruido, el salvavidas perfecto. Las mejores noches empiezan con canciones haciendo retumbar el lugar, cuando en realidad su risa es la única música que suena. Ojala pudiera meter los recuerdos en una caja y que no puedan salir nunca. Nosotros sabemos que soy un desastre, la peor en dar consejos, que agacho la cabeza cuando todo va mal, y ni de hablar de mis enojos y caprichos, sabemos lo fea que es mi risa y aún así hacen todo porque me ría. Ojala pudiera conseguir que nadie nos quite esa sonrisa. Que las frases de mi mamá resuenen cuando todo esté en ruinas. Que Rocio me hiciera reír siempre y muy despacio que es como se ríe ella. Ojala Melina sea farmacéutica y utilice siempre como remedio  sus abrazos. Que Daiana sostenga siempre su mundo en las cuerdas de una guitarra y pueda cantarnos siempre nuestra canción favorita. Que Yanina grabe cada momento con su risita de fondo. Que Luciana nos diseñe la ropa que llevaremos dentro de unos años y quedemos para ver cómo va todo. Ojala que Nahuel se tropiece con los pies, y nunca sea la vida lo que lo golpee. Que Carla siga siendo hermosa aunque los años pisen fuerte. Que Victoria nos haga entrar siempre en razón. Que Lola nos haga reír siempre fuerte y sus sombreros no le sirvan para esconder ese corazón tan grande que tiene. Que Marce sea siempre esa caja de sorpresa. Que mis hermanos nunca se hagan mayor porque esa inocencia que a veces tienen los hace hermosos... Es cierto, hay veranos que no deberían acabar nunca, pero si están ellos para mí tampoco llega el invierno

martes, 17 de febrero de 2015

No te enojes.
A veces el otro no te entiende.
Lo explicaste mil veces,
pero no lo ve.
No es tonto.
No es malo.
No es indiferente.

Es otro.

Puedo soplar las nubes grises para que tengas un buen día!

Gracias a la vida por ponerlas en mi camino y gracias por no separarme de ustedes. Me siento con suerte! Y gracias a ustedes por bancarme tanto, gracias por ser como son. Son las hermanas que elegí. Espero tenerlas cerca mio para siempre, escucharon? Para siempre! Las amo con lo que soy.